Intel Core i5 11600K, análisis: Creando valor en 14 nm
El Intel Core i5 11600K es un procesador de gama media que compite, directamente, con el Ryzen 5 5600X de AMD, y que posiciona en uno de los niveles más concurridos y más importantes dentro del mercado de consumo general.
Su precio, de media, unos 280 euros, lo que significa que es 80 euros más caro que el Ryzen 5 3600, y 80 euros más barato que el Ryzen 5 5600X.
Es el sucesor directo del Intel Core i5 10600K, un procesador que, como vimos en su momento, ofrecía un valor excelente en relación precio-prestaciones, y mantenía un consumo y unas temperaturas de trabajo bastante buenas, sobre todo teniendo en cuenta que estaba basado en el veterano proceso de 14 nm de Intel.
El Intel Core i5 11600K utiliza una nueva arquitectura y abandona, por fin, la base que sentó Skylake allá por 2015. El IPC se ha mantenido estático en los procesadores Intel de sobremesa hasta la llegada de Rocket Lake-S.
Intel Core i5 11600K
• Arquitectura Cypress Cove en proceso de 14 nm+++.
• Seis núcleos y doce hilos a 3,9 GHz-4,9 GHz, modo normal y turbo.
• GPU Intel UHD Graphics 750 (Xe Gen12).
• Multiplicador desbloqueado (soporta overclock).
• 12 MB de caché L3.
• TDP de 125 vatios (PL1).
• Compatible con el socket LGA 1200 y chipset H470 y Z490, y con la serie 500.
Intel Core i5 10600K
• Arquitectura Comet Lake-S en proceso de 14 nm++.
• Seis núcleos y doce hilos a 4,1 GHz-4,8 GHz, modo normal y turbo.
• Multiplicador desbloqueado (soporta overclock).
• GPU Intel UHD 630 (Gen9.5).
• 12 MB de caché L3.
• TDP de 125 vatios (PL1).
• Compatible con el socket LGA 1200 y chipsets serie 400.
Utiliza la arquitectura Cypress Cove, una adaptación a los 14 nm de la arquitectura Sunny Cove, que fue concebida inicialmente para los procesadores Ice Lake (10 nm). Gracias a esta nueva arquitectura, Intel asegura haber conseguido una mejora del IPC de hasta el 19%.
Viene con una GPU integrada UHD 750, que utiliza la nueva arquitectura Intel Xe Gen12, aunque adaptada también al proceso de 14 nm. Dicha arquitectura mejora, según Intel, hasta un 50% el rendimiento frente a la Intel UHD 630, basada en la arquitectura Gen9.5.
Por lo que respecta a la plataforma, utiliza el socket LGA1200, es compatible con placas base H470, Z490 y con todas las placas base equipadas con chipset serie 500, y tiene acceso, por tanto, a todas las novedades que ha introducido Intel con su nueva generación de chipsets, incluyendo el estándar PCIE Gen4, las funciones de overclock en la memoria en placas base B560 y H570 y el HyperThreading configurable por núcleo.
Tiene un total de seis núcleos y doce hilos, lo que nos deja dos núcleos y cuatro hilos menos si lo comparamos con el Intel Core i9 11900K. Cada núcleo tiene 2 MB de memoria caché L3, y todos los núcleos están interconectados por un sistema «Ring bus» de Intel.
Todos los núcleos, y todos los elementos del procesador, incluida la GPU, se integran en una única pastilla de silicio. No hay cambios importantes frente al diseño que vimos en el Intel Core i9 11900K, más allá de la reducción de núcleos e hilos, y de la correspondiente disminución de la memoria caché L3. En la parte de la derecha esta el sistema PCIE, debajo del todo se encuentra la controladora de memoria DDR4 de 128 bits, en la parte de la izquierda tenemos la GPU Intel UHD 750.
Es capaz de alcanzar unas frecuencias de trabajo muy elevadas, aunque el escalado del modo turbo es más limitado que el de los Core i9 11900K, ya que no cuenta con las tecnologías Turbo Boost 3.0, Thermal Velocity Boost y Adaptive Boost.
En total suma seis núcleos y doce hilos, tiene un alto IPC y alcanza frecuencias de trabajo elevadas. Esto lo convierte en una opción muy interesante para mover juegos de última generación, y también para trabajar con aplicaciones que requieran de un nivel de paralelizado moderado.
• Es compatible con Intel Deep Learning Boost.
• Soporta instrucciones de la Red Neural Vectorial (VNNI, por sus siglas en inglés).
• Trabaja con instrucciones AVX-512.
• Admite memoria DDR4 a 3.200 en configuración de doble canal (podemos alcanzar frecuencias mayores con overclock.
• Dispone de 20 líneas PCIe Gen4.
• Soporta Intel Quick Sync Video.
• Ofrece decodificación de vídeo de alta eficiencia 10bit AV1/12bit y compresión de extremo a extremo.
• Es compatible con la tecnología Resizable BAR, que permite a la CPU acceder de una vez a toda la memoria gráfica disponible.
El Intel Core i5 11600K tiene un modo turbo que ajusta las frecuencias de trabajo de forma dinámica en función de los núcleos e hilos activos, de la alimentación y de la temperatura.
Picos máximos que puede alcanzar, funcionado de stock, en diferentes situaciones:
• Un hilo activo: 4,89 GHz.
• Entre dos y cuatro hilos activos: 4,87 GHz.
• Cinco o más hilos activos: 4,60 GHz.
Para poder aprovechar al máximo un procesador serie «K», como el Intel Core i5 11600K, es necesario contar con una placa base equipada con chipset serie Z490 o Z590, ya que son los únicos que permiten hacer overclock al procesador. Las placas base con chipset B560 y H570 soportan overclock, pero limitado a la memoria RAM.
El Intel Core i5 11600K mantiene el soporte de instrucciones AVX512 y la compatibilidad con Intel Deep Learning Boost, dos claves que lo colocan claramente por encima del Ryzen 5 5600X en ciertas pruebas.
El modo turbo del Intel Core i5 11600K toca techo en los 4,89 GHz con un hilo activo, 4,87 GHz con hasta cuatro hilos activos, y se reduce a 4,60 GHz con cinco o más hilos activos.
Un procesador potente, equilibrado y con un precio bien ajustado que no acusa tanto las limitaciones propias del proceso de 14 nm.
Si buscas un procesador de alto rendimiento pero no puedes pasar de los 300 euros, el Core i5 11600K es una opción a tener en cuenta.